Renault Twingo Williams, un desconocido de Sport Midget

El proyecto, con 150 CV de potencia, se mostró en el Rétromobile 2023 de París.

A Renault no le faltan modelos ‘pequeños’ y emblemáticos en su historia. Basta con pensar en el primer Renault Twingo: salió al mercado hace 30 años y, hasta 2007, se vendieron unos 2,6 millones de unidades. De hecho, los modelos de primera generación se han vuelto tan raros como queridos. De ahí que, en la feria de coches clásicos Rétromobile de París, tuvieran protagonismo en el estand de la marca.

De hecho, toda una ‘grupeta’ de Twingo dominaba el área expositora de Renault. Entre ellos, una versión procedente del sótano del museo de la propia empresa, con un poderoso motor bajo el corto capó. Los seguidores más informados saben que el Twingo original (de primera generación) nunca tuvo más de 75 CV de fábrica, y al principio tenía incluso el motor de gasolina de 58 CV, procedente del Renault 5. 

No fue hasta la segunda generación del Twingo cuando se lanzó una versión RS, con 133 CV, procedentes de un motor atmosférico de 1,6 litros y 16 válvulas, suficiente para alcanzar los 8,7 segundos en el 0 a 100 km/h.

Pero el Twingo I también experimentó con motores más potentes… aunque pocos lo supieran. El modelo azul y blanco de aspecto Gordini que se muestra aquí estaba equipado con el motor atmosférico de 2,0 litros del Renault Clio Williams.

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Este último, al igual que el Twingo, se ideó en 1993. Y a pesar de todo el sentido práctico que atesoraba el Twingo, probablemente el público general no fuera reacio a una versión tan picante.

Los colegas de la revista automovilística francesa L’Automobile Magazin han examinado de cerca el Twingo Williams. En sus imágenes se puede ver cómo el motor de cuatro cilindros, denominado internamente F7R y con 150 CV, estaba metido con ‘calzador’.

La culata y el colector de admisión se acoplan literalmente a la carrocería, generando una melodía y unas vibraciones que suponemos ‘celestiales’.

Para ‘domesticar’ los 200 Nm de par motor máximo, también hubo que utilizar la caja de cambios del Clio Williams. ¿Problema? Restringía enormemente el radio de giro. Por tanto, el Twingo Williams estaba descartado como modelo de producción homologado, sobre todo porque Renault no quería canibalizar a su hermano mayor.

La enorme jaula antivuelco muestra claramente que este Twingo fue concebido para las carreras. Supuestamente, se estaba pensando en una copa monomarca con el Twingo como protagonista, cuyo objetivo hubiera sido revivir legendaria copa Renault 5, que en su día también ofreció una categoría femenina.

Renault Twingo V8 Lazareth

Renault Twingo V8 Lazareth

Pero dejemos que los colegas franceses sigan explicando el vehículo que estaba expuesto:

“Obsérvese el interruptor de parada de emergencia del motor y el funcionamiento del extintor desde el exterior, muy bien integrados en una de las tres rejillas de ventilación del lado derecho del capó. Para suministrar aire fresco al motor, se perforó una toma de aire adicional en el capó, relativamente centrada. El volante original se sustituyó por un modelo deportivo de Lecarra sin airbag integrado. En la parte superior del salpicadero hay un cuentavueltas y un indicador de la temperatura del agua”.

“A modo de curioso guiño, el coche está equipado con llantas Speedline, las mismas que las del Renault Clio Williams. La única diferencia es que las llantas del Twingo son plateadas, mientras que las del Clio son doradas”.

“Por aquel entonces, los ingenieros de Renault también habían estado tanteando un prototipo del Twingo con motor diésel, barajando el bloque 1.9D del Clio, de 65 CV, pero las excesivas vibraciones dieron al traste con este intento. Por último, estaba en proyecto el desarrollo de un Twingo con motor de gasolina 1.6 16V de 120 CV”.

Ya fuera con 120 o 150 CV en el Twingo original, ambas opciones de potencia habrían sido, sin duda, muy divertidas con un peso en vacío inferior a los 1.000 kilos. Pero de lo que no cabe duda es de que varios preparadores también quisieron dejar su impronta en el Twingo y su interpretación de una versión de competición.

Una de las preparaciones más extravagantes es probablemente la de Lazareth (en las imágenes de arriba). En este caso, se utilizó un bloque V8, de procedencia Rover, con 3,5 litros montado detrás de los asientos delanteros. Visualmente, el pequeño urbano creció en dimensiones debido a una carrocería ensanchada.

Source: Renault, L’Automobile Magazin

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